La localidad está situada al suroeste de la sierra de Gilena, a 140 km de Sevilla, con una altitud de 464 metros, una población de 3.941 habitantes, y un término municipal de 52 km2. El municipio se encuentra sobre terreno alpino en las estribaciones de la sierra Subbética, la red hídrica se compone del arroyo y “ojo” de Gilena. El clima de Gilena es mediterráneo con incidencia atlántica y ciertos rasgos de continentalidad. Tiene un máximo de lluvias en invierno y otoño de entre 600 y 800 mm. En cuanto a las temperaturas nos encontramos con una oscilación térmica de 18º, con inviernos fríos en los que las temperaturas a veces bajan de 0º y veranos calurosos. Los principales sectores económicos de Gilena son la agricultura donde predominan los olivares y la producción de aceite de oliva bajo la denominación de origen Estepa, y la industria minera con numerosas canteras de piedra caliza. El término conserva una importante masa forestal además de pastizales y prados. La localidad tiene una larga tradición artesanal en la manufactura del esparto y la palma. Desde época islámica fueron muy conocidas las manzanas de Gilena y muy apreciados los productos de sus huertas gracias a la abundancia y calidad de su agua, la cual también alimentaba los molinos.
En los años ochenta se descubrió la
cueva calcolítica artificial de Antoniana (2.500 a. C.)
, formada por una cámara central, cuatro nichos y
corredor escalonado. Se rescataron numerosos vasos, puntas de flechas, ídolos
de hueso, y adornos. También aparecieron dos sepulturas y restos de cabañas. De
la misma época se encontraron otras sepulturas en distintos sitios de la
localidad. El manantial del Ojo y su cauce fueron desde antiguo lugar de
asentamiento. Al parecer Gilena en época antigua se denominó Silex (piedra) o
Silena (lugar de la piedra), en el periodo islámico se llamó Yilyana y en época
cristiana lugar, puebla y villa de Gilena. Según estudios de algunos
investigadores en el término municipal gilenense pudo haberse ubicado la ciudad
ibérica de Ilse fundada en el siglo I a. C.
En el cortijo de Aparicio el Grande,
en los Argamasones, se conserva un yacimiento arqueológico protegido de época
romana. El municipio fue escenario de uno de los enfrentamientos entre Julio
Cesar y los hijos de Pompeyo hacia el año 45 a. C.
Al parecer Gilena fue cabecera de un distrito islámico
o “cora” como recoge el geógrafo Yaqut Al-Hamawi en su “Libro de las Naciones”
(siglos XII-XIII), donde se alababan los maravillosos productos cosechados en
su ribera, con especial mención a sus manzanas, famosas en todo Al-Andalus. Las
aguas del Ojo de Gilena se utilizaban para mover los molinos de harina que
construyeron los árabes a lo largo del cauce del manantial, las huertas también
proliferaron desde esta época. Desde mediados del siglo XIII hasta 1559
perteneció a la encomienda santiaguista de Estepa. A partir de esta fecha y
hasta época decimonónica estuvo vinculada al marquesado de Estepa. A mediados
del siglo XIX se constituyó en municipio.
En el patrimonio histórico
de Gilena destacan sus iglesias, el museo y los yacimientos arqueológicos. La
iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción es un templo de hacia 1620 que
en origen tuvo planta de cruz latina, a la que se añadieron posteriormente
capillas al lado izquierdo y una nave en el derecho. La sacristía se sitúa tras
la capilla mayor y la torre a los pies, en el lado derecho. El crucero posee
media naranja sobre pechinas y el resto del edificio se cubre con bóveda de
medio cañón con fajones, lunetos y decoración geométrica, presentando las
capillas sencillas bóvedas de diverso tipo. A los pies de la nave central se
sitúa en alto una tribuna para el coro. El retablo mayor dieciochesco consta de
banco, un cuerpo con tres calles separadas por estípites y ático, se atribuye a
la escuela antequerana. A la izquierda figura San Pedro y a la derecha San
Pablo. En la calle central se encuentra la embocadura del camarín, decorado con
yeserías, que alberga la imagen titular. En el ático se halla un crucificado,
todo ello de la época del retablo. En el lado izquierdo del crucero se halla
colocado un retablo del siglo XVIII. En su banco, y en una urna, hay un Cristo
yacente articulado, de la misma época. En la capilla de la Virgen del Carmen
existe un retablo de escuela sevillana del primer cuarto del siglo XVIII,
compuesto por banco, hornacina entre columnas toscanas de fuste estriado y
ático. En el banco se hallan cuatro pinturas sobre tabla representando a santos
carmelitas y en la puerta del sagrario una tabla con el rostro de Cristo, todas
ellas de la época del retablo. Colocado en el ático hay un lienzo del siglo
XVIII, representando un arcángel. En el lado derecho del crucero se halla un
retablo del segundo tercio del siglo XVIII, en cuyas calles laterales se sitúan
santos dominicos. Sobre el altar figura un grupo de la Trinidad. En el resto de
la nave aparecen retablos menores de los siglos XVIII y XIX. El retablo del
sagrario es del primer cuarto del siglo XVII cuya puerta muestra una pintura
del Niño Jesús de igual época. El grupo escultórico de Santa Ana con la Virgen
niña se vincula al taller de Alonso Cano.
La ermita de Ntra. Sra. de la Salud
fue erigida en 1891 por Francisco de Paula Gálvez en acción de gracias por
haber salvado la vida del cólera morbo asiático un año antes.
El museo municipal de Gilena expone dos colecciones
relevantes como son la sección de arqueología y una muestra del pintor local
Francisco Maireles Vela. En los villares de los Argamasones y Campanario se
hallaron habitaciones subterráneas.
El paraje natural de Gilena está
formado por el cerro del Moro, la cañada Honda, cerro Atanor, camino del
Juncarejo, mirador del tajo de la Culebra, mirador de la ladera de las Flores,
los pinares de Gilena, cerro del Martillo, cañada de Villalobos, cañón de la
Marquesa, el Portichuelo, camino del Diablo, paraje Cañalizo, camino de la
Moraleja, mirador de la Acebuchosa, vereda real de Écija a Ronda, manantial del
Ojo, mirador de Gilena, la fuente de la huerta del Juncal, los tajos de la
Higuera y Atanore, en este último se encuentran restos de un acueducto romano
de finales del siglo I. a. C. En la Rosa del Nardo se conservan antiguas
parcelas cultivadas por agricultores y ganaderos, y algunas eras. En el
campamento de los Moros existen antiguos cerrados ganaderos de piedra, y en el
tajo de Pompeyo se refugiaron las tropas pompeyanas en su camino hacia Urso.
También se conserva una antigua calzada romana que unía Cádiz y Córdoba citada
en el itinerario séptimo de Antonino. La avifauna de estas zonas se compone de
aves rapaces como
aguilucho
cenizo, ratonero común, milano real, milano negro, cernícalo primilla, búho
real, autillo, y lechuza; junto con jilgueros, verderones y piquituertos.
También se puede mencionar
la existencia de especies cinegéticas como la perdiz roja, codorniz, tórtola,
zorzal, conejo, liebre; y de reptiles como la culebra de escalera, culebra de
herradura, culebra viperina, culebra bastarda, culebrilla ciega, lagartija
colilarga, ibérica, y lagarto ocelado; se han avistado también algunos zorros.
La vegetación de esta serranía conserva especies como el almendro, la
esparraguera, palmito, majuelo, cornicabra, lentisco, retama, matagallo,
tomillo, esparto, gamón, y aulaga; además de distintas especies de orquídeas del
género ophrix, y múscaris.
La Semana Santa es una de las
fiestas representativas de Gilena con la carrerilla de San Juan. El segundo
domingo de mayo es la romería de San Isidro Labrador en la cañada Honda. En
agosto se celebra la feria mayor en honor a la Virgen de la Salud. En octubre
es la festividad de la Virgen del Rosario de la Aurora, el 8 de diciembre la
Inmaculada, y el 28 de diciembre se celebra el día de los Santos Inocentes
donde los lugareños se disfrazan.
Entre los platos típicos de Gilena
encontramos las migas, el gazpacho y el salmorejo, así como las habas en
potajes, en cazuela, el cocido de tagarninas, de calabaza y de coles. Otras
especialidades culinarias se basan en la caza menor para elaborar la liebre con
arroz, el conejo al ajillo, las torcaces y perdices. Los espárragos en caldillo
o en tortilla son otros de los platos singulares. Entre los dulces reseñamos
las gachas, las jallullas, los mantecados, y las tartas de sidra, manzana o de
manteca.
Se localiza en la esquina del Paseo de la Iglesia (o de Andalucía) con la calle Cruz.
Especialidad en tapas caseras, desayunos, y comidas para llevar. Celebran todo tipo de eventos.
El establecimiento se localiza en el polígono industrial Piedra Blanca junto al Majuelo y Eufemia.
La colección tiene un itinerario dedicado al pintor Francisco Maireles y otro arqueológico.
Se trata del granero del marqués de Estepa y fue construido en 1687.
La cueva artificial de época calcolítica llamada de Antoniana se fecha hacia el 2.500 a. C.
Fue erigida en 1891 por Francisco de Paula Gálvez en acción de gracias por haber salvado la vida.
Se celebra en la primera quincena de agosto con encendido del alumbrado, orquestas, juegos, comidas.
Se celebra el 28 de diciembre en el paseo de Andalucía donde se puede disfrutar de servicio de barra
Esta festividad se celebra en torno al 7 de octubre con juegos populares, toro de fuego, misa, etc.
El núcleo original del edificio puede remontarse al siglo XVII, se realizaron reformas en el XVIII.
Este paraje está protegido como Complejo Serrano de Interés Ambiental.
El manantial nace al norte de la población, y suele ser de muy buena agua, perenne.
Especialidad en carnes a la brasa y gran surtido en tapas. Destaca el cochinillo y pescado al horno.
Se ubica junto a las carreteras A-353 y SE-491, la calle San Isidro y el poliderportivo municipal.
Sale de la iglesia de la Inmaculada Concepción hacia la Cañada Honda el tercer domingo de mayo.
Destaca de manera especial la singular "carrerilla" de San Juan.
Tiene 663 metros de altura y se emplaza entre las heredades de San Marcos, el Campanario y Juárez.
Esta enclavada al norte de Gilena y suroeste de Estepa, en plena Sierra de Juárez.
Se localiza entre los términos rurales del Polvorín, la sierra del Becerrero y el cerro del Ojo.