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Iglesia de la Asunción

En 1616 hubo una iglesia que fue remodelada y bendecida en 1652, es la "capilla sixtina" estepeña.

Sabemos que en 1616 hubo una iglesia la cual fue remodelada y bendecida en 1652. Es una joya artística gracias a la espléndida muestra pictórica del dieciocho que nos ofrece, no en vano es conocida como la “capilla sixtina estepeña”. El esquema compositivo del templo, con planta de cajón, gira en torno a la vida de la Virgen. Se concluyó su construcción en 1646 y siempre ha estado vinculada con el Real Hospital de pobres enfermos de la Asunción. La profusa decoración de su interior data del siglo XVIII y manifiesta de forma clara la barroca expresión del “horror vacui”. Posee una singular estructura barroca denominada torre - camarín erigida hacia 1716, la cual se compone arquitectónicamente de cripta, sacristía y camarín describiendo un espacio unitario e independiente, al igual que en la Iglesia del Carmen. Este oratorio mariano está presidido por la patrona la Virgen de la Asunción obra fechable en el siglo XVII. El retablo mayor de 1749 se relaciona con el taller de los González Cañero de escuela ecijana. Diego Márquez compuso el retablo de la capilla de San Pedro donde destaca la imagen del Cristo de la Penas del siglo XVI, la Virgen de Dolores Servitas del siglo XVIII y la talla de San Pedro Apóstol obra de mediados del siglo XVII vinculada al taller de Pedro de Mena, es un claro exponente de la interesante imaginería religiosa y cofradiera estepeña. El retablo de la Inmaculada de mediados del siglo XVIII posee obras del antequerano Andrés de Carvajal, donde destacan la titular, un San José y San Felipe Neri. En la escalera del camarín encontramos un crucificado de finales del siglo XVI. Los óleos dieciochescos del presbiterio se atribuyen a Manuel de Jodar y Romero, los de la nave de la iglesia se relacionan con la escuela sevillana hacia mediados del siglo XVIII y los de la bóveda se vinculan con los talleres madrileños de la corte fechándose en la misma época.
La conformación arquitectónica de la torre-camarín barroca dará a conocer una tipología autónoma de diseño constructivo emblemática en esta ciudad durante el siglo XVIII, haciendo de este espacio un verdadero ejemplo de la conjunción interdisciplinar de las artes plásticas. No en vano, sus monumentales exteriores, sus exuberantes cúpulas, sus grandiosos retablos, el abundante decorativismo, la rica profusión pictórica y la portentosa teatralidad de su conjunto conforman todo un universo visual que se hace inabarcable, inundándolo todo con su genuino, singular, abigarrado y mágico barroquismo. Iconológicamente se relaciona cada uno de los espacios de la torre-camarín con las tres edades de la vida espiritual, exponiéndose como vertebración programática la salvación de las ánimas por la corredentora intercesión de la Virgen. El conjunto que conforma la torre-camarín de la Iglesia de la Asunción es el más antiguo de los que se construyeron en Estepa a lo largo del siglo XVIII. Esta obra fue financiada por el acaudalado estepeño D. Salvador del Barco y Robles, como lo atestigua su testamento de 1716.