La extensión territorial del término es de 18 Km2, tiene 873 habitantes, una altitud de 452 metros, y dista de la capital unos 116 Km. Como el resto del entorno comarcal la localidad no sufre inviernos especialmente duros, aunque si lo pueden llegar a ser los veranos con temperaturas superiores a los 38º C. Las primaveras son apacibles y los otoños con lluvias, concentrándose la máxima pluviométrica en febrero. Los niveles de precipitación oscilan en torno a los 600 mm. La economía local es básicamente olivarera, produciendo aceituna de mesa y uno de los mejores aceites de oliva virgen extra del mundo. Además se cultivan cereales, esparto, aromáticas, frutales y hortalizas. Las antiguas huertas loreñas se localizan al noroeste de la localidad en tierras fértiles de regadío. Los pastizales se encuentran en las laderas serranas sirviendo de sustento a la cabaña lanar y caprina.
Los orígenes de Lora de Estepa se
remontan al Calcolítico, hace más de 4.000 años, al haberse encontrado en un
yacimiento hachas, vasijas, e iconos funerarios.
También dejaron sus huellas las culturas tartésica e
íbera como demuestran las estructuras arquitectónicas aparecidas en el
Hachillo. En época romana se erigió el núcleo poblacional de Olaura
localizándose restos de villas de recreo con ricos mosaicos. De este periodo se
conservan un pozo votivo, el puente del camino de Casariche, inscripciones,
lápidas y mosaicos. En el siglo IV el presbítero de Lauro (Lauris) llamado
Jannuarius asistió al concilio “iliberritano”. Los musulmanes la bautizaron
como Al Auriat, en ella desarrollaron un complejo sistema de riego por medio de
acequias para las conocidas huertas loreñas. El año 768 tropas de Ixbilia se
enfrentaron con invasores norteafricanos en las proximidades de su término.
Tras la “reconquista”, a mediados del siglo XIII, estas tierras se vincularon a
la Orden de Santiago hasta mediados del siglo XVI, fecha en la que pasó a
pertenecer a la casa de los Centurión, marqueses de Estepa. El erudito Juan de
Córdoba creó, a mediados del siglo XVII, uno de los mejores museos
arqueológicos de Andalucía. Hacia 1837 la localidad se independizó como municipio.
Descripción detallada. El principal monumento
“loreño” es la iglesia parroquial de San Miguel un edificio de una nave,
cubierta con bóveda de cañón con fajones, a la que se ha añadido, hace algunos
años, otra en su lado izquierdo. El estado actual de la construcción no debe
remontarse más allá de fines del siglo XVIII, si bien se detectan reformas
posteriores. El retablo mayor, compuesto por tres calles entre estípites, se
decora con motivos propios del tercer tercio del siglo XVIII. En él se halla la
escultura de San Miguel, del mismo siglo, apareciendo a ambos lados imágenes de
San Roque, moderno, y San Antonio, de hacia 1800. El ático está ocupado por un
pequeño crucificado del siglo XVIII. En la nave izquierda se encuentra una
imagen de Jesús Nazareno, de candelero, obra del escultor antequerano Diego
Márquez, fechada en 1788. En el testero de esta misma nave existe un retablo de
estípites del segundo tercio del siglo XVIII con la Virgen del Rosario, de
vestir y moderna. En el lado derecho existe una imagen de San José con el Niño
que evoca obras granadinas del siglo XVIII, aunque se encuentra repolicromada.
En la sacristía se conserva un crucificado de mediano tamaño, repintado y
datable a fines del siglo XVI.
Los parajes naturales más
significativos son la piedra del Águila con 707 metros, el cerro Guichón, y el
monte Hacho, reconocidos como complejos serranos de interés ambiental. El
principal recurso hídrico es el arroyo de la Fuente de Santiago, quedando algo
distante el río Yeguas. El matorral se localiza en las laderas serranas de
suelos en pendiente poco profundos y pedregosos. Las especies animales
paseriformes se encuentran relacionadas con los
cultivos del olivar y herbáceos. Las rapaces se localizan en los enclaves
serranos y olivareros como el mochuelo (athene noctua) y el cernícalo primilla
(falco naumanni). También destacan los reptiles, anfibios y mamíferos
carnívoros o de mediano tamaño.
La Semana Santa, la romería de San Marcos el 25 de
abril, las cruces de mayo, el Corpus Christi y la feria de San Miguel el 29 de
septiembre son las festividades más significativas del municipio. Otro
interesante recurso turístico es la laureada almazara de aceite de oliva virgen
extra de San José.
Los guisos de carne, los afamados pimientos, el chivo a lo pastoril, el picadillo de naranja, el salmorejo, los cocidos y potajes, las papas en caldillo, los pajaritos de la huerta, la cazuela de habas, los espárragos en salsa, y el flamenquín loreño, son algunos de los suculentos platos de la gastronomía local. De la repostería destacan los hornazos, las magdalenas, y los pestiños.
Aceite de Oliva Virgen Extra de la SCA San José de Lora de Estepa.
El ojo (o manantial) de la Fuente Santiago se localiza en las faldas de la Sierra del Becerrero.
Tiene buenas tapas y servicio. Se localiza en las proximidades de las calles Libertad y Estepa.
Existen casas cueva desde el siglo XV, entre los siglos XIX-XX aumentaron las ocupaciones de cuevas.
Con una altitud de 748 metros esta cumbre se sitúa entre la sierra de la Cruz y la sierra de Pleités
Yacimiento arqueológico del enterramiento calcolítico de la cueva artificial de la Molina.
Se celebra en torno al 29 de septiembre en la céntrica calle San Miguel.
A primeros de febrero se celebran dos fiestas tradicionales, La Candelaria y San Blas.
El templo loreño es de finales del siglo XVIII con reformas posteriores.
Tiene una variada y buena cocina con carnes y pescados a la brasa.
Tiene una altitud de 706 metros y se localiza entre la aldea de La Salada y Lora de Estepa.
Los platos tradicionales son los guisos de carne, pimientos, chivo a la pastoril, hornazos...
Es un claro ejemplo de falla vertical situado en el Cerro del Águila, junto a la autovía A-92.
Se encuentra junto a la A-92 frente al Puntal de Peña Rubia en las proximidades de Lora de Estepa.
Se localiza frente al Puntal de Peña Rubia junto a la A-92 en las cercanías de Lora de Estepa.
Se celebra el 25 de Abril en el Puntal de Peña Rubia cerca de Lora de Estepa.
El Viernes de Dolores procesiona la devota y popular imagen Ntro. P. Jesús de la Salud, El Zoílo.
Se encuentra junto a la A-92 frente al Puntal de Peña Rubia en las proximidades de Lora de Estepa.
Este hotel restaurante se localiza en la A-92 a 2 km de Lora de Estepa junto al Monte Hacho.