Se encuentra en el límite con la provincia de Córdoba, a 120 km de la capital, tiene una extensión territorial de 53 Km2, una población de 6.543 habitantes, y una altitud de 254 metros. Esta regada por los arroyos Blanco, de los Borrachos, Padrón, Pilancón y Salado, todos ellos afluentes del Genil. El clima es mediterráneo con influencia atlántica y marcada continentalidad, con máximos de lluvias en invierno y otoño, en torno a los 600 y 800 mm. En cuanto a las temperaturas nos encontramos con una oscilación térmica de 18º, con inviernos relativamente fríos y veranos calurosos. Con 4.600 hectáreas de tierras de cultivo el sector agrario es el más importante de la economía herrereña. El monocultivo del olivar deja poco espacio a los cereales y el algodón. La principal industria es la aceitera con su almazara vinculada a la denominación de origen aceite de oliva virgen extra de Estepa. Otros sectores son la industria textil, la carpintería, los prefabricados de hormigón, el aderezo de aceituna de mesa, la construcción y ferralla, el transporte, la pastelería industrial, y el poliéster.
Estas tierras estuvieron habitadas
desde tiempos antiguos, como demuestran los restos encontrados en el cerro del
Tesoro, en el arroyo y cerro Blanco. En época romana era denominada Pagus
Sigilensis según inscripciones encontradas. En los Castellares o Estepa la
Vieja se han encontrado restos arqueológicos de la antigua Astapa. Tras los
íberos se sabe del paso de los ejércitos cartagineses y del asentamiento posterior
de los romanos. A las afueras de la localidad se encuentra la villa romana y
conjunto termal de Herrera. Las legiones de Julio Cesar y los hijos de Pompeyo
también pasaron por esta zona. Visigodos y musulmanes se asentaron en su
término municipal. Su topónimo quizás proceda de las Herrerías debido a la
existencia de minas de hierro. Otra teoría es que el nombre proceda del
apellido Herrera, perteneciente a la viuda de un antiguo herrero. Tras la
conquista castellana pasó a la jurisdicción de la encomienda santiaguista de
Estepa como dehesa o villar. Desde mediados del siglo XVI formó parte del
marquesado de Estepa hasta el siglo XIX.
La cultura patrimonial
“herrereña” está representada por la iglesia de Santiago el Mayor cuyo edificio
es de planta de cruz latina y se cubre mediante bóveda de cañón con arcos
fajones y lunetos, poseyendo el crucero una media naranja sobre pechinas. La
portada de los pies es de cantería, con vano adintelado entre pilastras y ático
en el remate. A él se adosaron dos camarines con decoraciones de yeserías
durante el siglo XVIII y una torre en el hastial, de líneas neoclásicas. En su
interior destaca el retablo mayor, de grandes dimensiones, compuesto por banco,
tres calles separadas por estípites y ático, pertenecientes al segundo tercio
del siglo XVIII y procedente del desaparecido Convento de la Victoria, de
Estepa. En él se halla colocada la imagen del titular, Santiago el Mayor, entre
San Antonio de Padua y San José, ocupando el ático una escultura de San Miguel
Arcángel, todas de la época del retablo. En el brazo izquierdo del crucero se
sitúa una imagen de Jesús Nazareno, obra del escultor Castillo Lastrucci. En la
nave hay un interesante crucificado sevillano de hacia 1600. Al lado derecho
del crucero destaca la Virgen de los Dolores, imagen de vestir de escuela
granadina del siglo XVIII.
La ermita de la Concepción es un
edificio de dos naves separadas por gruesas columnas, muy transformada. Se
finalizó en 1749 y está presidida por una talla de la Inmaculada Concepción del
siglo XVII. Tiene una portada adintelada de piedra y la fachada se remata con
una espadaña de ladrillo.
El yacimiento arqueológico de la villa romana y conjunto termal de
Herrera conserva restos de mosaicos, mármoles y piscinas para baños del siglo
III d. C.
El partido
de Alhonoz se encuentra a unos cinco kilómetros de la localidad. Conserva
restos arqueológicos de un poblado protohistórico y vestigios de la fortaleza
árabe de Al Hunur (el último). El museo de Medicina Antigua es único en nuestra
región con numerosas piezas romanas de uso médico y quirúrgico, también se
recrea una botica del siglo XIX, se muestra una colección de ciencias naturales
y se exponen piezas arqueológicas.
El paisaje natural de Herrera está
dominado por ondulantes tierras de olivar. La zona ribereña del Genil próxima
al municipio se caracteriza por ser una zona de carácter sedimentario con gran
aporte de humus ofreciendo una alta productividad agrícola. La vegetación del
bosque de ribera evita la erosión sustentando el terreno. Las especies leñosas
son el álamo blanco y negro, eucalipto, lentiscos, tarajes y arbustivas como la
zarzamora y zarzaparrilla. Entre la fauna podemos encontrar la ranas, sapos,
barbos, carpas, y algunas cigüeñas. En el pago herrereño de la Carrizosa
encontramos un manantial y una antigua mina de hierro. Otros pagos
medioambientales de interés son el cerro Chirino, aceña de Calixto, pozo Antonio,
cerro Gordo, y cerro de Martos.
La Semana Santa es de las fiestas más arraigadas de la
localidad. El día de San Marcos se “ata al diablo” y las familias salen de
almuerzo campestre. A mediados de mayo se celebra la romería del Rosario de
Fátima hasta las Carrizosas. La velá de San Juan es a mediados de junio y la
feria mayor a primeros de agosto.
Entre los platos tradicionales de la cocina herrereña
encontramos las migas con chorizo, la olla con pringá, el salmorejo campero con
pimientos del piquillo y espárragos trigueros o el arroz con espárragos, la
asadura a la cueva, la cazuela de habas y la olla de Herrera. En la repostería
son de reseñar las magdalenas, pestiños, rosquitas de San Blas, tortas de
aceite, brazo de gitano, bollos de leche, tetas de vaca, y ochíos.
Entorno agradable para almorzar o cenar en compañía de familiares y amigos.
Es un bar de buenas tapas variadas, también conocido como El Chino.
Actua la estudiantina y se celebran desfiles y concurso de disfraces, antes de la Cuaresma.
En Herrera existen varias cofradías de pasion con sus singulares casas de hermandad.
Es de época islámica y se localiza entre los términos municipales de Écija y Herrera.
Se conservan una serie de interesantes mosaicos que datan del siglo III d. C.
Se finalizó en 1749 y está presidida por una talla de la Inmaculada Concepción del siglo XVII.
Eventos: pasacalles, noche flamenca "Pedro de la Timotea", dianas floreadas, orquestas, concursos...
El templo parroquial herrereño se fecha en el siglo XVII con varias reformas durante el XVIII.
Vemos como practicaban la medicina de nuestros antepasados más remotos y los utensilios usados.
Es un bosque de ribera situado a los pies del arroyo del Padrón.
Migas con chorizo, olla con "pringa", salmorejo; magdalenas, pestiños, rosquitas; morcillas...
Esta presa se localiza en el río Genil entre los términos municipales de Herrera, Estepa y Écija.
Especialidad en carnes a la brasa, pescados y mariscos.
Se ubica dentro del complejo deportivo municipal de herrera junto a la carretera de Estepa.
Al norte de Herrera el río Genil divide los términos municipales de esta localidad, Estepa y Écija.
Se celebra en el paraje de Las Carrizosas, el segundo domingo de mayo.
Procesionan las imágenes de ocho hermandades y cofradías.
Se celebra en el parque municipal con casetas y actuaciones de grupos y artistas locales.
El hostal es confortable y esta en el centro de la localidad herrereña.
Se localiza entre las calles Bécquer, Machado, Santa María, Alarcón y Los Negros.