Día grande de religiosidad popular en Castilleja del Campo, bellamente engalanada para la ocasión
El Corpus Christi es uno de los días grandes de Castilleja del Campo. La localidad se vuelca en esta festividad y sus pobladores ponen todo su empeño en engalanar calles, plazas y casas, decoradas con álamos y juncia. Según el Cronista Oficial de la Villa, Juan Luque, de la procesión del Corpus de Castilleja del Campo hay documentación en el archivo parroquial desde el siglo XVII, aunque lo más significativo se recoge en los libros de fábrica (libros contables de la parroquia) de los siglos XVIII y XIX, donde se registran apuntes de gastos para los cultos, juncias y fuegos de artificio en procesiones anuales del Corpus.
Organizado por la Hermandad Sacramental de San Miguel y del Buen Suceso, el prólogo de esta festividad, que continúa celebrándose en jueves, lo constituyen un Triduo Sacramental, y el epílogo, la Función.
La procesión del Corpus realiza un recorrido tradicional, partiendo de la Iglesia para tomar la calle Buen Suceso con dirección la Cruz del Pato. Visita calles y plazas con paradas en los seis altares instalados por particulares, para terminar con la bendición final desde el altar de la Hermandad, situado a pie de la torre y abierto a la planta de la Iglesia.
El tamboril marca durante todo el recorrido el ritmo de la comitiva y da paso a la Cruz de Guía, seguida de dos hileras de mujeres, la Junta de Gobierno con las insignias de la Hermandad y los niños y niñas de Primera Comunión. Junto al palio que protege la Custodia Sacramental, señoras ataviadas con mantillas, cerrando el séquito el alcalde y concejal de Fiestas Mayores.
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