Tu planificador de viaje

Torta de Hornazo

Es un dulce típico de la Semana Santa coripeña

El hornazo es una torta dulce elaborada a base de masa de pan y decorada con azúcar, almendras y canela. Su elaboración y consumo se vincula con el periodo de Semana Santa, constituyéndose como el dulce más característico de este ritual festivo en la localidad de Coripe.

Se trata de una masa azucarada que forma parte de los panes del ciclo de primavera muy extendidos, en sus múltiples variantes locales, en Andalucía, Castilla y parte de Aragón (GONZÁLEZ TURMO, 1995). En la comarca de Morón-Marchena el hornazo está presente en los pueblos serranos de Montellano, Pruna y Coripe, sin embargo, sólo en este último municipio su proceso de elaboración se ha mantenido como un acción ritualizada y colectiva, que se vincula tanto al contexto doméstico y privado como al público y social. En los otros pueblos mencionados, las panaderías han asumido por completo la elaboración del hornazo y, si bien su consumo sigue vigente, la comercialización del producto ha alterado su significado como acción colectiva.

En Coripe los días previos al Jueves Santo constituyen jornadas de intenso trabajo familiar destinadas a la elaboración del hornazo. El martes, por la mañana temprano, cada familia acude a la panadería para comprar la masa de pan, previamente reservada, y los demás ingredientes para la elaboración de la receta. La cantidad de masa que se compra constituye un indicador del tamaño del núcleo familiar, entendido en este caso como familia extensa, en la cual se contabilizan todos los familiares cercanos, incluyendo a los que ya no viven en el pueblo y que vendrán pronto ¿para celebrar la Semana Santa con los suyos¿.

Si bien las principales protagonistas del proceso de elaboración del hornazo son mujeres, niños, jóvenes y hombres, también son llamados a colaborar, cada cual con un rol específico. Para la ocasión las familias se suelen reunir de tarde en la casa del pariente que disponga de la cocina más amplia, que suele ser la misma año tras año. La anfitriona se hará cargo de los preparativos, disponiendo el espacio y los ingredientes necesarios, cuidando cada detalle. Cada participante trae consigo los moldes disponibles para hornear los hornazos. A este respecto suele improvisarse, es frecuente el uso de latas recicladas, tapas de ollas o fuentes de barro. Otros moldes se compran o se piden prestados, ¿si bien no es la mejor época para pedir moldes¿.

La elaboración del hornazo propicia, de tal modo, un momento de sociabilidad principalmente femenina y familiar que contribuye a reforzar los lazos parentales. Es la ocasión para conversar y ponerse al día con los familiares más lejanos, en un clima de alegría que se presta el chiste y a la broma. Las mujeres mayores son generalmente las que coordinan el trabajo de todos los participantes, asignado tareas, supervisando el proceso para que se respete la receta tradicional y marcando los tiempos. Cada participante asume un rol específico y a las niñas se le suelen asignar las tareas más simples ¿para que se entretengan y para que aprendan¿. Si los tiempos de elaboración se alargan durante toda la tarde, entonces no faltarán ni el café ni la merienda y eventualmente ¿tapitas y cerveza¿.

Durante toda la tarde salen y entran personas a la casa, para colaborar o simplemente para compartir un momento de sociabilidad familiar. Una vez colocados los hornazos en los moldes, se dejan reposar durante la noche para llevarlos a hornear el día siguiente a la panadería.

El miércoles por la mañana, muy temprano empieza a haber movimiento en la panadería. Cada familia lleva sus moldes, actividad en la que suelen colaborar también los hombres. El taller de la panadería se trasforma en un espacio abierto de libre acceso. Para la ocasión se dejan abiertas tanto la entrada principal como la puerta trasera, para facilitar el acceso a la zona del horno. Hasta las diez. de la mañana el tránsito hacia la panadería es constante, transformándose en el centro neurálgico del pueblo. En la actualidad, la mayoría de las personas suelen llevar los moldes con el coche, sin embargo, es frecuente ver personas en la calle transportando bandejas de hornazos, que han pedido prestadas a la panadería, o cajas de madera y cajones de muebles improvisados como bandejas repletos de moldes de hornazos. Los hornazos se depositan todos juntos en las estanterías de la panadería, por eso cada familia los marca con alguna contraseña para poderlos distinguir. Aunque en la actualidad la cantidad de hornazos que se preparan y la riqueza de su decoración no representa, como en el pasado, un símbolo de distinción socioeconómica de las familias, el encuentro en la panadería sigue constituyendo la ocasión para mirar y contar los hornazos de los tros, comparándolos con los propios, o simplemente para encontrarse con vecinos y amigos.

Por toda la mañana los panaderos se dedican a hornear los hornazos, utilizando el horno eléctrico, habiendo dejado hace años la cocción con el horno de leña, por el coste que implicaba.

Al finalizar la mañana, se repite la misma escena, momento en que los vecinos se dirigen hacía la panadería para retirar sus hornazos. Ya en la casa se repartirán los hornazos entre los familiares, guardando algunos para los que llegarán pronto. El hornazo se consumirá los días de Semana Santa, acompañándolo con café, con una copa de manzanilla o de anís.

Los ingredientes para la elaboración de la masa son masa de pan de miga dura a base de agua, harina y levadura a la cual se añade aceite de oliva, azúcar, almendras, ajonjolí, matalahúva, canela y ralladura de limón; y para la decoración azúcar, almendras y, opcionalmente, huevos o confites de anís.

En primer lugar se preparan los ingredientes que se añadirán a la masa. En una sartén se tuestan el ajonjolí, la matalahúva y las almendras y se muelen con la ayuda de un molinillo o con mortero. Aparte se prepara la ralladura del limón. Progresivamente se incorporan todos los ingredientes a la masa base del pan. Con tal finalidad, se dispone la masa en la artesa, o en otra superficie, y se le añade azúcar, aceite, canela, ralladura de limón y la mezcla de aliños anteriormente preparada en las proporciones adecuadas. La cantidad de los ingredientes que se añaden a la masa dependerá de la receta familiar, dotando a cada hornazo de un sabor característico. El proceso de amasado se realiza entre varias mujeres, dependiendo de la cantidad de la masa.

Una vez trabajados todos los ingredientes se deja descansar y levar la masa, tiempo que se aprovechará para preparar los ingredientes de la decoración y untar los moldes. Seguidamente, se cortan pequeñas porciones de masa, dependiendo del tamaño del molde, que se aplastan manualmente hasta darle la forma de torta y se colocan en su molde. Según la receta tradicional de Coripe, las tortas se espolvorean con azúcar y canela y se decoran con almendras. En la actualidad, sin embargo, algunas familias han introducido la variante del huevo, que se coloca entero y con cáscara, sujeto con tiras de masa colocadas en forma de cruz, y la de los confites de anís de distintos colores, siguiendo la costumbre de otros pueblos.

El toque final consiste en poner a todos los hornazos elaborados un elemento o marca distintiva para poderlos reconocer una vez depositados en la panadería. Con tal fin, se colocan en la masa palitos, papelillos, confites de anís y fideos, se realiza un particular diseño con las almendras, o simplemente se marca el molde con el nombre de la familia o con algún motivo distintivo.

Acesibilidad: Bien


También en Coripe

Torta de Hornazo

Torta de Hornazo

Es un dulce típico de la Semana Santa coripeña

Haz tus comentarios

Comparte tu experiencia. Valora y escribe lo que sabes y has vivido aquí.

Enviar valoración y comentario

Información

Dirección

41780 - CORIPE
  Mapa

Este sitio web usa cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y recoger información sobre su navegación. Si pulsa "aceptar" o continua navegando consideraremos que admite el uso e instalación en su equipo o dispositivo. Encontrará más información en nuestra Política de Cookies.