Arroyo Riopudio

El arroyo Riopudio, con nacimiento en Olivares, recorre de norte a sur la zona oriental del Aljarafe

El río Pudio atravesaba en épocas romanas yacimientos de azufre que le daban un olor a putrefacto, “putidus” en latín de donde toma su nombre actual. El Diccionario Geográfico de Pascual Madoz (1845-1850) menciona reiteradamente al Riopudio: “Su caudal insignificante, y a veces nulo en el verano, se aumenta extraordinariamente en tiempo de grandes lluvias, haciéndole temible su paso, quedando con muy poca agua en cesando éstas”.

El arroyo Riopudio recorre de norte a sur la zona oriental del Aljarafe, desde su nacimiento en el término municipal de Olivares hasta su confluencia con el Guadalquivir en Coria del Río, descendiendo desde su nacimiento a su desembocadura unos 178 metros, con una pendiente media del 0,81%. La cuenca es alargada, con una longitud de unos 22 km, una anchura de entre 3 y 8 km y una extensión de 78,6 km2 (78.600 ha). El relieve de la cuenca está formado por una sucesión de suaves lomas y taludes que oscilan entre los 50 y los 110 metros de altura sobre el nivel del mar.

La lluvia se distribuye muy desigualmente en las diversas estaciones del año y entre unos años y otros, dando lugar a la característica irregularidad y torrencialidad del arroyo Riopudio provocando inundaciones ocasionales en las tierras agrícolas y en su desembocadura en Coria del Río. En los estudios realizados sobre la contaminación del arroyo Riopudio se demuestra una profunda degradación tanto de la calidad del agua como del cauce y su entorno.