Se emplaza en el camino de la Fuente de Santiago próxima a la cañada real de Granada.
Esta aldea se emplaza en el camino de la Fuente de Santiago próxima a la cañada real de Granada entre los pagos de la Romera y la Parrada.
En la tasación comarcal de la primera mitad del siglo XVI se alude al pago de “la Alamedilla”. Aguilar y Cano en 1886 cita el “término rural de la Alamedilla”.
Estamos ante un claro ejemplo de manantial creado por la naturaleza observándose en superficie, una ínfima parte de su extensión total. Parte de ella, está recubierta por una caseta, impidiéndose en gran medida su contaminación. A este respecto, hemos de decir, que se extraen importantes volúmenes hídricos del mismo para los cultivos existentes en su entorno, si bien es cierto, que el agua emanada es potable, ocurriendo un hecho un tanto particular, puesto que dichas aguas en verano tienen una temperatura ligeramente inferior en comparación a otras estaciones del año. Ubicado en zona de llanura, es producto de años de precipitaciones, oscilación térmica , y la correspondiente meteorización química (alteración o descomposición química de la roca como resultado del ataque de los componentes químicos presentes en el suelo y en la atmósfera) de estas variables y la composición mineralógica del complejo serrano (relieve Kárstico) situado en su entorno, han dado como resultado esta surgencia (manantial), puesto que las aguas infiltradas en el interior del roquedo se encuentran con un nivel impermeable o una bajada del nivel de base general, comúnmente conocida entre las gentes de esta población, como Manantial de Alamedilla. Por lo tanto, estamos ante una forma del relieve kárstico subterránea o endokarst, aunque solamente sea visible para el ser humano su salida al exterior. La extracción de agua de dicho manantial, ha servido durante años para el abastecimiento de ganado y diversas unidades familiares. Ha sido datado cronológicamente en la Era Mesozoico, período Jurásico y época Aaleniense – Bajociense (entre los 190 y 170 millones de años de antigüedad).
En su flora se pueden observar tanto especies litófitas (se adaptan al suelo rocoso), calcícolas (sobre suelos calizos), hallándose abundante vegetación arbustiva como son las uñas de gato (sedum sediforme), matagallos (Phlomis purpurea), piorno (Vella spinosa), pie de grifo o hierba llavera (Helleborus foetidus), hierba bellida (Ranunculus bullatus), hierba de la Lucía (Sarcocapnos enneaphylla), juliana (Hesperis laciniata), Aethionema saxatile, Biscutella frutescens, al igual que especies arbustivas hidrófilas (acuáticas), higrófilas (necesitan mucha humedad), mesófilas (han de tener un nivel medio de humedad) y tropófilas (se adaptan a períodos húmedos y secos), localizadas en el área perimetral de dicho manantial como son la zarzaparrilla (Smilax aspera), zarzamora (Rubus ulmifolius), juncos (juncus acatus), Ranunculus peltatus y Clematis flammula.
En cuanto a su fauna es frecuente observar en el entorno de este espacio a la perdiz roja (Alectoris rufa), alacrán o escorpión común (Buthus occitanus), carraca (Coracias garrulus), buitre leonado (Gyps fulvus), chotocabras gris (Caprimulgus europaeus), conejo común (Orycotolagus cuniculus), vencejo común (Apus apus), cernícalo primilla (Falco naumanni), abubilla (Upupa epops), lechuza (Tyto alba), aguilucho cenizo (Circus Pygargus) y cuco (Cuculus Canorus).
Singularidad: Aldea, manantial y antigua cortijada
Nivel y grado de utilización: Medio
Señalización y acceso: Señalética rural
Servicios de información: Municipal: web y folletos
Calendario y horario de visitas: Siempre abierto
Vinculación con entidades y programas: Ciudades Medias del centro de Andalucía, Ruta de Washington Irwing, Iniciativa de Turismo Sostenible Andalucía en tus manos, Camino Jacobeo de la Frontera, Camino Jacobeo de Antequera.
Temporada alta: Primavera y Verano
Procedencia: Estepa y comarca
Perfil de visitantes: Familias
Promoción y publicidad: Municipal
Proximidad a centros emisores de demanda: Sevilla y Málaga
Aprovechamiento: Medio ambiental y cultural
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