Uno de las actividades más singulares de esta fiesta es la peregrinación al Santuario del Loreto
Septiembre es el otro mes grande para los albaidejos, durante el que se celebran las festividades en honor de las dos Hermandades penitenciales del municipio. A principios de septiembre (del 4 al 10) se celebra la fiesta de la Hermandad de la Soledad, que se inaugura con la “izada de bandera” en sus instalaciones. Ese mismo día se realiza el traslado de la Santísima Virgen desde la Iglesia Parroquial al Oratorio de la Hermandad.
El día 5 es tradicional el Santísimo Rosario Vespertino, presidido por el Simpecado de la Virgen iluminado por bengalas y acompañado por un tamborilero y una multitud ataviada con trajes de flamenca. Es tradicional desde 1.975 la peregrinación el 6 de septiembre de la Hermandad al Santuario del Loreto, una peregrinación formada por un gran cortejo de tractores, charret y caballos que acompañan a la carreta del Simpecado tirada por bueyes. A la vuelta, tiene lugar una gran ofrenda floral a la Virgen de los Dolores. Al día siguiente, se celebran las vísperas de la Natividad de la Virgen con el ofrecimiento que los hermanos hacen de los nardos que lucirá en su salida procesional.
El día 8 es el día grande comenzando con una alegre diana. Por la tarde la Virgen de los Dolores sale a la calle en procesión de Gloria recorriendo el pueblo engalanado para la ocasión. El momento cumbre se produce en El Cantillo, cuando los hermanos cantan su
Salve. El día 9 es el Besamanos de la Virgen. El día siguiente, y como fin de fiestas, la imagen es trasladada a la Iglesia Parroquial. Durante todos los días, a excepción del día 6, el recinto de la Hermandad permanece abierto a todos los visitantes
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